Sexta tarea: Cuasimodo

CUASIMODO

Hola chicas, hoy se me ha ocurrido hablar de un tema que me gusta mucho; los animales. ¿Os gustan? Si hay algo que me caracteriza, en cuanto a gustos, es mi pasión por los animales y la naturaleza.

Dicho lo cual, es obvio que tengo animales; tengo peces, una perrita que se llama Dana y un hámster que se llama London. También tengo un animalito que os va a sorprender; se llama Cuasimodo, o como yo le llamo, Cuasi. Y os preguntareis de que animal tan curioso se trata; bien, pues se trata de un ternero (el hijo/a de la vaca). 

Tiene 3 meses (en la foto tenía dos meses), y pesa 57 kilos aproximadamente; es bueno y muy cariñoso. También es un poco pesado, ya que va detrás de mí a todas partes; le encanta meterse entre mis piernas, pero, el problema es que cada vez es más grande y cuando lo hace me tengo que poner de puntillas. ¿Sabéis por qué hace esto? Porque cree que soy madre; su madre murió cuando él nació, a causa complicaciones durante el parto. Este hecho llevó a que tuviéramos que trasladar a Cuasi para poder darle el biberón durante cinco meses. 

Al principio fue duro enseñarle a mamar del biberón, ya que él por instinto, lo rechazaba en un principio; no obstante, en seguida aprendió. Un dato curioso que os va a hacer gracia es que cada vez me cuesta más darle el biberón, ya que cada vez es más alto, por lo tanto, más alto tengo que colocar el biberón. Además, cada vez es más fuerte, y de hecho el otro día me tiró la leche por encima porque es muy grande y muy fuerte. 

Es muy sociable, ya que desde pequeño ha estado muy acostumbrado a estar con gente, sin embargo, poco a poco se va acercando más a los demás terneros, ya que cuando sea mayor será un gran toro que estará con los demás de su especie en el prado. 

Me hizo mucha ilusión tener un animal así; no suelo escuchar todos los días que alguien tiene un ternero. De hecho, empecé a escribir sobre el un diario. Todos los días escribo sobre él, sobre cómo es y sobre su evolución. También hago fotos y las pego en mi cuaderno. Con ello, he llegado a la conclusión de que escribir para mí ya no es una obligación; me gusta escribir sobre él. Vosotras también podéis escribir sobre algo que os guste mucho. 

Espero que os haya gustado esta pequeña parte de mi vida que he compartido con vosotras.